viernes, 13 de noviembre de 2009

1 comentario:

Enrique de Santiago dijo...

Una obra maravillosa, un objeto laberintico, una encuentro con lo poético encontrado. Mujer recolectora de lo imperceptible, que adiciona y anuda alegorías dentro de una maleta preparada para un largo viaje metafísico.
Un saludo para ti, mujer de belleza ignota.

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